viernes, 13 de abril de 2012

Julio Cesar.- Leonidas vou coquistar Esparta.
Leonidas.-Non te creas eu teño un bo exercito que nunca perdeu.
Julio Cesar.- Así pois teño un Hulk e un reno renardo que poden con teu exercito coma se foran bonecos.
Leonidas.-Pois non o vas a crereu teño un aquiles.
Julio Cesar.-Pois eu teño un michel teló que che canta aí seu chi pego e deixa a aquiles no chan chorando como unha rapaciña.
Leonidas.-Pois eu teño ao motorista fantasma.
Julilo Cesar.-E eu teño a valentino rosi.
Leonidas.-Eu a Messi
Julio Cesar.-E eu a Critiano Ronaldo.
Leonida.-Que comenza a batalla.
Julio Cesar.-E oes podemos facer un descansiñoestagerra sa durou 5 anos.
Leonadas.-Vale.
Julio Cesar.esta noite os mataremos vale muchachos.
Exercito.-Valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.
Narrador.-O exercito de Cesar matou ao exercito de Leonidas e conquistaron Esparta.
El siglo de oro.
La literatura en el siglo de oro
La históricamente tan afortunada definición Siglo de Oro fue creada por el célebre erudito y anticuario dieciochesco Luis José Velázquez, marqués de Valdeflores (1722-1772), quien la empleó por primera vez en 1754, en su importante y pionera obra crítica Orígenes de la poesía castellana,[1] aunque para referirse exclusivamente al siglo XVI. Renacimiento del siglo XVI y el Barroco del siglo XVII.[2] Para la historiografía y los teóricos modernos, pues, y ciñéndose a fechas concretas de acontecimientos clave, el "Siglo de Oro" abarca desde la publicación de la Gramática castellana de Nebrija en 1492 hasta la muerte de Calderón en 1681.
El lazarillo da Tormes escritor anonimo en el siglo XVI

El Buscon escritor Quevedo XVII

La pitura en el siglo de oro.
A finales del siglo XVIII ya se había popularizado la expresión «Siglo de Oro» (creada a mediados del siglo por Valdeflores, como dijimos, y que pronto prendió), con la que Lope de Vega aludía al suyo propio[cita requerida] y que suscitaba la admiración de don Quijote en su famoso discurso sobre la Edad de Oro. En el siglo XIX la terminó de consagrar el hispanista norteamericano George Ticknor en su Historia de la la Literatura española, aludiendo al famoso mito de la Teogonía de Hesíodo en que hubo una serie de edades de hombres de distintos metales cada vez más degradados.
Con su unión dinástica, los Reyes Católicos esbozaron un estado políticamente fuerte, consolidado más adelante, cuyos éxitos envidiaron algunos intelectuales contemporáneos, como Nicolás Maquiavelo; pero ideológicamente dominado por la Inquisición eclesiástica. Los judíos que no se cristianizaron fueron expulsados en 1492 y se dispersaron fundando colonias hispanas por toda Europa, Asia y Norte de África, donde siguieron cultivando su lengua y escribiendo literatura en castellano, de forma que produjeron también figuras notables, como José Penso de la Vega, Miguel de Silveira, Jacob Uziel, Miguel de Barrios, Antonio Enríquez Gómez, Juan de Prado, Isaac Cardoso, Abraham Zacuto, Isaac Orobio de Castro, Juan Pinto Delgado, Rodrigo Méndez Silva o Manuel de Pina, entre otros. En enero de 1492 Castilla conquista Granada, con lo que finaliza la etapa política musulmana peninsular, aunque una minoría morisca habite más o menos tolerada hasta tiempos de Felipe III. Además, en octubre Colón llega a América y el afán guerrero cultivado durante las guerras medievales de la Reconquista se proyectará sobre las nuevas tierras, como asimismo sobre Europa en "la gesta más extraordinaria de la historia de la Humanidad" según escribe el historiador Pierre Vilar. Sin embargo, y sobre todo a mediados del XVI, son perseguidos o tienen que emigrar los erasmistas y los protestantes españoles, entre ellos los traductores de la Biblia al castellano, como Francisco de Enzinas, Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, además de los humanistas protestantes Juan Pérez de Pineda, Antonio del Corro o Juan de Luna, entre otros.